Lo bello que es el conocimiento

Viento, sol, nublado, tempestad en la noche, ¿y que más da? Carolina ese día por fin después de tan largo recorrido era feliz, pues la felicidad no se adquiría en un momento, ella siempre decía que la felicidad se conseguía cuando buscabas lo que siempre has estado buscando y sigues luchando por más cosas de igual semejanza, era estar contento contigo mismo, era sentir la verdad, era ser persona por encima de humano, era bailar en las tempestades y en las complicaciones cotidianas, era andar contrarrestando la malicia, era simplemente ser feliz.
Cuando era ella de corta edad siempre soñaba con poder cumplir su sueño, ser mayor.
Mentes indiferentes, pensarían que absurdo pues llegarás de cualquier manera, pero Carolina era de mente más audaz que cualquiera de los visitantes de su vida, sabía que, con corta edad, no podría realizar todas las cosas que ella quería, porque sólo podría aprender lo que le impusieran ya que más allá de eso, no le estaba permitido más conocimiento que el impuesto y el propio de la socialización, pero ella quería más, y más, y más...
Carolina estaba totalmente integrada con su entorno, pero no alcanzaba a entender porque tan poca ambición por llegar a metas que puedes soñar, solamente soñar, aunque después no puedas conseguir, pero que solamente con soñar, ya se armonizan las ganas de vivir. Comentarios absurdos, comentarios inquietos, dubitativos, dejados y ella se permitiría llamar como nueva palabra del diccionario incomentarios ya que no se merecían ni esa calificación ya que tal dejadez, no era posible, no concebía tan grande indiferencia hacia la vida, con su corta edad, tenía tan claro su futuro como el que es vidente, o mejor dicho, como quiere hacer creer el vidente dicho futuro.
Integrada pero no influenciada, fue creciendo, fue aprendiendo, fue adquiriendo, fue ganando, fue mirando hacia adelante, y siempre adelante... hoy a la edad de 26 años ha realizado sus sueños, aunque no ha trabajado en lo que ella quería conseguir, ella ha practicado, ella ha vivido experiencias aunque no retribuidas especialmente fascinantes y que no cambiaría ni por todo el dinero del mundo, hoy, ella sabe lo que es vivir, hoy, sabe lo que es la felicidad, y sabe ver la felicidad en otras personas, mientras que éstas no la ven y posiblemente nunca la verán.