Carta de un cualquiera al presidente

No hay cosas imposibles, sino personas indispuestas, dijo un sabio un día, mientras otro nos decía ¿Habrá que romperles los oídos, para que oigan con los ojos?, el sentir de la vida, la luz del día, la oscuridad de la noche, las llamas del amanecer, las tempestades del anochecer... pero ahí ellos estaban meditando sobre qué hacer con ese tan importante caso.
Variedad de cabezas pensantes delante de folios con insospechadas letras y números incomprensibles para la mayoría de la gente vulgar de calle, esos "analfabetos" como solían llamarlos - sus problemas sólo son vivir al límite, sin preocupaciones, sólo aguantar para vivir y mientras nosotros aquí, exprimiéndonos para que todo esto fluctúe, y después defienden al grito de revolución, libertad... sus causas, pero ellos no se colocan ante estos problemas, y después encima de todo realizan huelgas, ¿para qué? sino le vamos a hacer caso, pierden el tiempo...

Mientras perdido en su propia nube de humo, se encontraba él, un señor ataviado de ropajes extraños, y cosas inauditas sobre su cabeza, teniendo pegadas sus pezuñas, con un libro entre sus piernas pero sin ojear ni una sola pagina, meditando sobre qué es lo que pensaran ellos - ¿pensarán que no sabemos lo que se maneja dentro? que vivimos para vivir, que manchamos cosas, que rompemos inmuebles, pero esta claro se centran en nosotros porque al resto si que le da igual lo que pase, no sólo en el propio país sino en el mundo, es más fácil engañarlos mediante sus propios engaños que compran y ven, solo ven lo que los le enseñan, no quieren mirar más allá de lo que sus propios ojos ven, se conforman con esa información.
Se levantó de su aposento y se marchó a caminar, le dolía la cabeza, quizás no era bueno meditar tumbado... mientras caminaba miró a su alrededor, y se quedo insólito ante lo que sus ojos veían, ¿cuánto tiempo había esta "dormido"? gente pasando a la velocidad de la luz irrumpían en el camino, allá por donde pisaban, sólo conseguía vislumbar rostros fugazmente, si se lo volvieran a poner delante no los reconocería, -¿dónde esta la tranquilidad?, ¿se ha marchado de este mundo?... increíble, cada vez veo cosas más extrañas porque a cada moza que miro es igual a la siguiente, sólo le cambia el maquillaje de una respecto de otra, ¿se vive o directamente no se vive?... la libertad se esta perdiendo, la gente corre para vivir, y a la libertad no la esperan.
Siguió su camino hasta su destino, un lugar lleno de colorido, sin ruidos, sin memeces que oír, respirando por primera vez aire, ese elemento de la naturaleza que hacía tiempo que no sentía su verdadera sensación. Llegó a una pequeña choza situada sobre un paraje frondoso, lleno de una tenue luz verde que la rodeaba, -¿ y yo para qué necesito ese alboroto?, la gente definitivamente ha perdido la cabeza-, con lo que decidió escribir una carta, a los señores del poder, esos que llevaban el mando sobre la sociedad, pues su cordura después de lo que había visto se estaba trastocando, la carta decía así:

Estimado señor Presidente:

¿Es este el mundo qué ustedes han creado? Hoy paseaba por las calles de mi ciudad, la cual llevaba sin visitar siglos diría yo, ya que soy un "exiliado" dirían algunos, puede que usted ni siquiera reciba estas letras que hoy escribo consumiendo mi tiempo en ello, que por lo que observo soy el único que dispongo de él con total libertad, sin tener nada predeterminado, ni nada establecido por hacer, ¿esto es lo que la ciencia ha conseguido?, mecanizar incluso al ser humano... hoy recorriendo las sendas de la ciudad parecía que las frentes que observaba llevaban escritas una agenda horaria, pero lo peor es que para llegar de una otra, o corres o te quedas en el intento. Ahora también se decide que hacer con ese poco tiempo libre, millones de actividades programadas observaba tras los escaparates, ¿hasta lo que se tiene que hacer se controla? donde están los valores de libertad, igualdad, ya que si quieres obtener dichas actividades programadas tienes que tener unos recursos para obtenerlos, pero si esto también se produce también se esta perdiendo la justicia y esto conlleva a odios, envidias, humillaciones por lo que también se pierde la fraternidad.
Un niño con menos recursos que no tenga esto, se sentirá inferior al ver que él no puede obtener el mismo propósito, ello crea una actitud de rebeldía que puede conllevar a actos de delincuencia, esto es lo que ha creado la ciencia, la industrialización, el capitalismo... señor no me gustaría volver a verle hablando de libertad e igualdad, por qué debería sentirse avergonzado de utilizar ambas palabras tan llenas de sentimientos, son fáciles de utilizar para atraer engañando. El ejemplo del niño lo utilizó como eso mismo, un ejemplo, pero cada cosa de esta sociedad se basa en esos cimientos.
Lo máximo que hoy he visto es la ignorancia al respecto de estos elementos, la sociedad no se ha dado cuenta. Quizás yo sólo soy un individuo sin importancia, que nadie escuchará, quizás esta sociedad llegará al caos y el caos llevara a la destrucción, pero me seguirán sin escuchar, vivirán bien por un tiempo, cuando ese tiempo se pase, ya no se vivirá, acabaré mi carta citando unas frases de un ídolo, un símbolo, una lucha, un pensamiento:
"Para el materialismo no sólo lo real es material, sino que la causa de todas las cosas de la naturaleza y del "alma" humana se explican exclusivamente a partir de la materia y los movimientos de esa materia en el espacio". Salud y Libertad.